miércoles, 25 de julio de 2007

Elaboran en IPN panqué enriquecido con harina de lombriz

Comentes: flemingrsole, Edite bystanderial...

La investigadora del IPN Iliana Méndez Barajas elaboró un panqué enriquecido con harina de lombriz de tierra, que tiene 80 por ciento de contenido proteínico, a fin de contribuir a mejorar la alimentación de comunidades marginadas del país. —(why are all these disgusting developments always aimed at the “comunidades marginadas”? Aren’t they suffering enough already?)—

En un comunicado, el IPN informó que la catedrática del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) —(por sus siglas en castilla)— número 6 hizo varios experimentos en torno de la lombriz de tierra y, tras múltiples combinaciones, obtuvo la formulación ideal para generar este panqué.

Expuso que la investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN) —(por sus siglas en castilla)— proyecta realizar otros productos alimenticios, toda vez que el invertebrado es altamente nutritivo, pero es muy difícil que la población acepte ingerirlo sin procesar. —(I wonder why?)—

Méndez Barajas dijo que el propósito es dar a conocer el producto a la población, sobre todo en zonas donde no hay acceso a alimentos ricos en proteínas, como carne y leche. —(Let them eat worms!)—


Destacó que para la obtención de la harina no se requieren inversiones costosas, por lo que es un proyecto viable para favorecer a las comunidades marginadas.La investigadora señaló que el panqué se elabora de la manera tradicional, la única diferencia es que durante el proceso se agrega un porcentaje de harina de lombriz, que se cultivan en condiciones higiénicas y ambientales estrictamente controladas. —(especially in those remote, marginal hamlets)—

Indicó que en algunas regiones se usa la lombriz como alimento para animales de consumo humano, como el pollo, pero hasta ahora no existe en el mercado algún producto elaborado con harina de este invertebrado, —(so they are actually trying to fob off the riff raff with animal feed)— por lo que no descarta la posibilidad de patentar su producto y contribuir a enriquecer la dieta de los mexicanos.


N del E.: Oiga Doitora, no nos ayude, sí?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mmm... me hace recordar las anécdotas de aquellos niños que se tragaban las lombrices de niños y que fueron tan duramente reprimidos por compañeros, padres y familiares. Oh so estupidos fuimos, si los hubiéramos acompañado con un "tentempié" de tan proteico y suculento invertebrado, estaríamos mejor dadotes.

Rigobronx